El cambio que queremos.
El supervisor que necesitamos.
Hacer que el Gobierno Funcione
Mejorando los Servicios del Condado
El Distrito 2 necesita un supervisor que sea accesible y que se reúna regularmente con los residentes para resolver problemas. La mitad de la población no incorporada del Condado de Monterey vive en el Norte del Condado, pero el Norte del Condado no recibe una buena cantidad de los servicios que se merecen sus residentes:
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Las carreteras se han deteriorado debido a que el presupuesto de mantenimiento de carreteras no ha seguido el ritmo de la inflación en los últimos 50 años.
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La basura es arrojada y los autos abandonados, dejando al condado norte como un basurero y obligando a los residentes a limpiar lo que el condado no hace.
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El norte del condado está salpicado de cientos de pequeños sistemas de agua que enfrentan regulaciones cada vez más onerosas, mientras que los problemas de mala calidad del agua siguen sin resolverse.
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Los parques están descuidados y la comunidad ha tenido que dar un paso adelante para desarrollar y administrar Manzanita Park, mientras que Royal Oaks Park se deteriora lentamente por el mal estado.
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Las fiestas ruidosas perturban la paz de la vida en el campo, ya que el condado se niega a hacer cumplir su propia ordenanza sobre el ruido.
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El presupuesto de Animal Services se ha reducido a un punto en el que tuvo que aceptar donaciones del público para comida para perros y no proporciona patrullas de fin de semana.
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Durante la última década, los agentes del alguacil disponibles para patrullar se han reducido en 1/3, lo que reduce el tiempo de respuesta y arriesga vidas.
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Las pequeñas empresas y los pequeños agricultores se enfrentan a reglamentaciones innecesarias y retrasos no relacionados con cuestiones de salud, seguridad y medio ambiente.
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Waste Management tiene un contrato exclusivo para recolectar basura y cobra multas exorbitantes aprobadas por el condado. Además de esto, el Departamento de Salud del Condado de Monterey intentó implementar una tarifa de $ 171 para una exención de recolección de basura destinada a aquellos con entradas de vehículos inaccesibles y casas vacías.
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Castroville y Pajaro están descuidados y merecen proyectos de embellecimiento. Castroville, el Centro Mundial de la Alcachofa, es la única comunidad significativa entre Santa Cruz y Monterey que no se ha desarrollado para capturar los millones de dólares de turistas que pasan por las carreteras 1 y 156. Esta es una oportunidad perdida para trabajos y negocios. .
Los parques están descuidados y la comunidad ha tenido que dar un paso adelante para desarrollar y administrar Manzanita Park, mientras que Royal Oaks Park se deteriora lentamente debido al mal estado. El condado necesita trabajar con nuestras comunidades para mantener estas valiosas instalaciones.
Las fiestas ruidosas interrumpen la paz de la vida en el campo, ya que el condado se niega a hacer cumplir su propia ordenanza sobre el ruido. Este problema debería haberse abordado de inmediato cuando surgió hace varios años. Esa es una de las principales responsabilidades de un supervisor: escuchar a las personas y abordar sus inquietudes.
El presupuesto de Servicios para Animales se ha reducido hasta el punto de tener que aceptar donaciones del público para comida para perros y no proporciona patrullas de fin de semana. Es hora de que el condado vuelva a financiar un oficial de control de animales de fin de semana.
Durante las últimas décadas, los agentes del alguacil disponibles para patrullar se han reducido de 120 a 60, lo que reduce el tiempo de respuesta y pone en riesgo vidas. El Departamento del Sheriff gasta $8.5 millones de dólares en horas extras. Gran parte de esas horas extras son obligatorias, lo que estresa a los oficiales y crea un ambiente de trabajo insalubre. Los diputados también están mal pagados en comparación con los condados vecinos de Santa Cruz y San Benito, lo que crea una alta tasa de rotación.
Las pequeñas empresas y los pequeños agricultores enfrentan regulaciones innecesarias y demoras no relacionadas con asuntos de salud, seguridad y medio ambiente. Muchos de estos problemas están relacionados con el proceso de permisos y la aplicación del código, que se aplican de manera desigual y con algunas regulaciones innecesarias u obsoletas.
Waste Management tiene un contrato exclusivo para recolectar basura y cobra multas exorbitantes aprobadas por el condado. Waste Management obtiene lo que quiere, y eso debe cuestionarse.
debería haberse abordado de inmediato cuando surgió hace varios años. Esa es una de las principales responsabilidades de un supervisor: escuchar a las personas y abordar sus inquietudes.
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Castroville y Pájaro están descuidados y merecen proyectos de embellecimiento y remodelación. Castroville, el Centro Mundial de la Alcachofa, es la única comunidad importante entre Santa Cruz y Monterey que no se ha desarrollado para capturar los millones de dólares de los turistas que pasan por las autopistas 1 y 156. Esta es una oportunidad perdida para los empleos y las empresas. .
Prevención de Incendios Forestales
Han pasado casi 120 años desde que un gran incendio catastrófico ardió a través del Norte del Condado. Otro incendio dejaría una devastadora destrucción a su paso, similar a lo que sucedió en el pueblo de Paradise al Norte de California en 2018. Tenemos la suerte de haber evitado los relámpagos de Agosto de 2020 que quemaron el Monte Toro con el Incendio River y las Montañas de Santa Cruz con el Incendio AZU Lightening Complex. No podemos seguir confiando sólo en la fortuna.
El condado de Monterey necesita desarrollar políticas agresivas para la prevención de incendios forestales. Eliminar los miles de acres de eucalipto que destruyen el hábitat nativo y representan un grave peligro de incendio es un paso. Otra es desarrollar un programa de astillado en todo el condado para que los residentes tengan una forma conveniente de deshacerse de la vegetación muerta sin el riesgo de incendio que genera la quema ó el carbono que agrega a la atmósfera.
Hay muchas razones para el tremendo riesgo de incendio, pero una de ellas son las malas políticas del condado. Un ejemplo es cómo el condado protege los encinos, que en principio es una política acordada casi universalmente. La forma en que el condado protege los encinos es el problema. Las regulaciones de tala de árboles son confusas, contradictorias y complicadas e inhiben la extracción de madera muerta, combustible principal para un incendio forestal. La noble intención de proteger los hermosos encinos nativos de nuestra tierra de hecho está creando el potencial cada vez mayor de una pesadilla de incendios forestales que los destruirá. Debemos poner algo de sentido común en el gobierno para proteger nuestras vidas, nuestra propiedad y nuestro medio ambiente.
Vivienda Asequible
La falta de vivienda asequible es uno de los grandes fracasos del gobierno local. Los precios de las viviendas están por las nubes y, en consecuencia, también lo están los alquileres. Los lugares para vivir son escasos. Varias familias se ven obligadas a vivir en viviendas unifamiliares. Las personas que pierden sus trabajos no pueden pagar la vivienda y terminan en el sofá de un amigo o sin hogar. Esto no es un nuevo desarrollo. Esto ha estado sucediendo durante décadas y la crisis está empeorando. Es hora de cambiar de dirección y encontrar soluciones reales.
Durante décadas, el condado y las ciudades han utilizado políticas de vivienda inclusivas en las que el 80 % de las viviendas se construyen a valor de mercado y el 20 % se reservan como viviendas asequibles a un costo menor y pérdidas financieras para el constructor. Diferentes proyectos y diferentes entidades gubernamentales usan diferentes porcentajes pero el resultado final es siempre el mismo. Estas políticas de vivienda inclusiva no han logrado proporcionar suficientes viviendas asequibles y han disparado el costo de la vivienda cada vez más. Una política sostenible de vivienda asequible no es posible si los constructores pierden dinero al construir viviendas asequibles.
Las actuales políticas de vivienda inclusiva obligan a los constructores a construir casas más grandes a precio de mercado. Dado que el condado requiere que todas las viviendas en un proyecto de vivienda inclusivo tengan el mismo aspecto externo, todas las viviendas se vuelven cada vez más grandes, incluso las que se consideran asequibles. Desde la década de 1970, el hogar estadounidense promedio ha aumentado en 1000 pies cuadrados. Reducir el tamaño de las viviendas es el paso más manejable que podemos dar para construir viviendas más asequibles. Necesitamos políticas que fomenten la construcción de viviendas más pequeñas, ya sea como unidades independientes, dúplex o cuádruples. La vivienda asequible debe funcionar para los inquilinos, los residentes más vulnerables en tiempos económicos cambiantes. Las poblaciones objetivo deben ser adultos jóvenes, familias nuevas, trabajadores y adultos mayores.
Falta de Vivienda
No existe una única solución para la falta de vivienda, al igual que no existe una única causa. Se estima que hay 3,000 personas sin hogar en el condado de Monterey y la situación no mejora.
Los pasos de los gobiernos del Condado de Monterey para abordar el problema implican gastar millones de dólares en proyectos de alto perfil como el programa Homekey financiado por el estado. Si bien estos proyectos, como el de Good Nite Inn, brindan la vivienda necesaria para aquellos que intentan poner sus vidas en orden, no son una solución.
El Condado de Monterey no tiene los $500 millones que necesitaría para albergar a todos los que no tienen hogar ni hay suficientes hoteles y moteles viejos para renovar. San Francisco pudo crear un pequeño parque de casas móviles a $15,000 la unidad, mientras que Santa Rosa y las comunidades de otros estados del Oeste crearon áreas de campamento sancionadas y alejadas de los vecindarios residenciales, las escuelas y los parques. Las reglas estrictas mantienen limpios estos campamentos y exigen un comportamiento responsable de los habitantes, mientras que al mismo tiempo brindan la atención médica necesaria y otros servicios, además de oportunidades de trabajo y asistencia con empleo permanente.
Necesitamos soluciones inmediatas pero asequibles para abordar la amenaza a la salud pública creada por los campamentos de personas sin hogar, como la sanidad deficiente, los incendios forestales y la delincuencia. La eliminación de los campamentos ilegales sin dar cabida a los individuos no hace más que trasladar el problema a otro barrio. La falta de vivienda no era un problema serio hace décadas. No hay motivo por el cual el Condado de Monterey no pueda volver a esos días.
Gobierno Justo y Abierto
El gobierno del condado no está trabajando para la gente del condado de Monterey. Carece de capacidad de respuesta, rendición de cuentas y transparencia. Peor aún, los problemas diarios que enfrentan los residentes del condado de Monterey no se resuelven. Los intereses especiales juegan un papel cada vez más influyente, cerrando tratos a puertas cerradas mientras las necesidades de la gente común no se satisfacen. Esto debe cambiar. El medio más efectivo para hacer que el gobierno sea más justo y eficiente es cambiar la forma en que opera el gobierno para que trabaje para la gente y no contra ella.
Soy el único candidato con un plan extenso para reformar el gobierno del condado y hacerlo más receptivo a las necesidades de sus residentes. Estas reformas incluyen:
Mover los horarios de reunión de las comisiones y comités del día a la noche para que los trabajadores puedan asistir y sentarse en estos órganos de gobierno, y no tener que ausentarse del trabajo para participar.
Volver a involucrar a la Junta de Supervisores en la gestión de los asuntos del condado. Hace más de 25 años, la Junta de Supervisores entregó el poder de contratar y evaluar a los principales jefes de departamento del condado al Director Administrativo del condado. Los jefes de departamento del condado ahora tienen su primera lealtad hacia la persona que los contrata en lugar de la Junta de Supervisores, los verdaderos representantes del pueblo.
Distribuir todas las agendas y actas de las reuniones a través de las redes sociales y otros canales públicos en un formato de fácil lectura para los residentes del condado.
Crear una oficina del defensor del pueblo del condado como último recurso cuando los departamentos y supervisores del condado no abordan las necesidades de un residente.
Hacer que todas las comisiones y comités asesores del condado informen tanto a los departamentos del condado como a la Junta de Supervisores, en lugar de solo a los departamentos del condado. Esto permite un aporte más amplio de los constituyentes a los supervisores, quienes no deben confiar únicamente en el personal para obtener recomendaciones.
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Lo que es más importante, un supervisor debe estar comprometido, ser receptivo y estar en contacto con los constituyentes de un distrito. Esta es mi máxima prioridad.
Mantener el Norte del Condado Como Rural
Vivimos en el norte del condado porque disfrutamos del entorno rural, un poco de privacidad y la interacción amistosa de nuestros vecinos. Pero esa forma de vida está constantemente amenazada.
En el corazón del norte del condado se encuentra Elkhorn Slough. Una vez planeado como un estanque de aguas residuales para refinerías de petróleo y plantas químicas con barcos de alta mar flotando a lo largo de sus orillas, ahora es un tesoro local y uno de los entornos naturales más preciados de la nación.
Ha atraído una gran cantidad de animales que alguna vez estuvieron amenazados o ausentes aquí: mapaches, zorros, comadrejas, gatos monteses, ciervos e incluso pumas. Este recurso único, y sus alrededores, siempre deben ser preservados.
Hemos sido capaces de hacer esto con éxito al equilibrar el crecimiento y la preservación. Las personas que viven en el norte del condado eligen vivir aquí porque prefieren un estilo de vida rural o eligen vivir en pequeñas comunidades como Aromas, Las Lomas o Bolsa Knolls. Este estilo de vida está amenazado desde varios frentes.
Uno de los grandes retos a los que se enfrenta nuestra zona es el tráfico. Con el tiempo, el norte del condado se ha convertido en una zona de tránsito para aquellos que viajan entre Santa Cruz y las áreas de Salinas/Monterey. Durante los meses de verano, hordas de turistas inundan las Carreteras 1, 101 y 156. Además, en los últimos 10 años, las carreteras Hall/San Miguel Canyon han desarrollado una gran congestión. Este aumento masivo en el tráfico continúa amenazando el estilo de vida que alguna vez fue más lento y que está desapareciendo rápidamente.
Si bien gran parte del norte del condado está construido, todavía hay presiones para un desarrollo significativo. Además, existen grandes desafíos en cuanto a la disponibilidad y calidad del agua que restringen el desarrollo. Si bien cualquiera que sea dueño de un lote baldío en el norte del condado tiene derecho a construir en él, los desarrollos más grandes no son necesariamente compatibles con las crisis de agua y tráfico en las regiones montañosas y deben dirigirse a las áreas más urbanizadas del condado.
Agua
Necesitamos soluciones de agua reales. Debemos utilizar todos los medios para capturar agua, mantener adecuadamente nuestra infraestructura crítica y tratar el agua contaminada. Una solución justa a los problemas de agua del condado de Monterey debe satisfacer las necesidades de todos, desde la agricultura hasta los habitantes urbanos, desde los negocios hasta los propietarios de pozos rurales.
El condado de Monterey ha sabido acerca de la intrusión de agua salada desde 1946, pero el problema, que afecta de manera desproporcionada al Distrito 2, sólo ha empeorado. El sobregiro de agua subterránea ha sido una preocupación en todo el condado de Monterey durante décadas.
La Represa Nacimiento se construyó en 1957. La Represa San Antonio se completó en 1965. Hoy en día, ambas represas requieren mejoras serias cuyo costo de reparación se proyecta en $160 millones. Pero la Junta de Supervisores del Condado de Monterey aún tiene que implementar un plan realista para cubrir los costos de estas reparaciones críticas.
Las soluciones equitativas de agua deberían ser motivo de preocupación para todos los residentes del Distrito 2. Desde la Ciudad de Salinas hasta el límite del Condado de Santa Cruz, el Distrito 2 no ha recibido la atención que necesita para la agricultura, los negocios o los residentes. Desde 1958, la mayor parte del Condado Norte de Monterey, principalmente en el área metropolitana de Prunedale, ha estado pagando las Represas Nacimiento y San Antonio, y la represa de caucho entre Marina y Spreckels. En más de 60 años, los residentes del Norte del Condado no han recibido agua a cambio de su inversión, mientras que los pozos se han secado y se han contaminado con arsénico, nitratos y cromo hexavalente.
Todas las opciones, desde la conservación hasta la desalinización, deben explorarse completamente mientras se sopesan los costos involucrados con cada opción. Primero debemos considerar las fuentes más disponibles y menos costosas. Estos incluyen la restauración de humedales, la creación de estanques de captación y el tratamiento de fuentes no utilizadas como Tembladero Slough. Es imperativo que nuestra crisis de agua se resuelva en beneficio de todos los habitantes del condado de Monterey.